En los años 70, Wes Hoekstra es conocido como el “padre” de la sublimación de imágenes computarizada, ya que desarrolló el primer sistema de sublimación por computadora. Luego de la invención de la impresión electrostática, las copiadoras a color y las impresoras láser comenzaron a usar cartuchos de tóner para producir transferencias de tinta a todo color.
El sublimado no apareció al inicio como una técnica de impresión, sino que más bien fue producto de la evolución, luego de un estudio sobre la sublimación del agua que se presenta de modo natural.
Pero, descubrieron que éste estado de la materia también podía ser provocado, a partir de esto nació la idea, se jugó con las tintas que al igual que el agua podían convertirse a gas bajo temperaturas elevadas.
Gracias a este descubrimiento, básicamente sencillo y sin mucho detalle dio cabida a todas esas máquinas que hoy conocemos para sublimar.
La sublimación de tinta puede ser utilizada para transferir imágenes o texto en una gran variedad de superficies, incluyendo cerámica, metal, y otros materiales con una capa base de sintética.
Fuente Solproparaguay